jueves, 28 de enero de 2010

Siempre se aspira a algo +

Las musas son caprichosas, y eligen, al pasar, sus victimas.

Reviven muertos de rabia por las esquinas, y dan por zanjadas las victorias cuando ellas desean.

Maldicen a un hombre con sólo callarle, y le ahogan hasta minarle el orgullo, hasta reducir a las cenizas los cigarritos de después, Pero sin un antes para merecerlo.

Las musas abusan del odio y del amor.

Las musas aspiran venenos sin ser aniquiladas, pero aniquilan con su veneno a cualquier aspirante a algo más.

El mundo se rinde a sus plegarias y se regocija en torno a sus adornos, como si de verdad sirvieran para algo.

La muerte se remata con su presencia y se mengua a la voz de su ignorancia. De su genialidad.

Las musas abusan del amor; y del odio sacan todos sus frutos, sacrificando el escaparate del dolor, y dejando paso al probador de la tristeza.

Las musas se ven a sí mismas como algo necesario para alguien como yo, por eso se pierden en la espesura cuando me veo a mi mismo en la cartelera de hoy; por eso encienden la sirena cuando me duermo, para dejar volar a la imaginación, y dar sentido a los automóviles, cuando derrapan sin cesar en la rotonda sin salidas, dentro de mi cabeza.

La vida revive con su presencia y se expande absorto por la voz de la ignorancia, de la que, como siempre le queda aun algo que aprender.

Las musas abusan, del odio y del amor. Pero no por placer, si no por gusto. EL gusto que dan a la vida con su presencia y con su ausencia, y con el juego de idas y venidas.Y sus consecuencias.

sábado, 16 de enero de 2010

Los caminos del arte, para entederlo.


Premeditación o espontaneidad.
Claridad, voto de confianza,
confianza en el voto.

Oscuridad, locura imparable,

cordura desatada.

Sencillez y color,

imposibles posiciones,

un mismo papel.

Escritura, pintura,

altura.

Felicidad, tristeza,

fervores anclados

en pasados predispuestos,

futuros ya pasados,

presentes con dedicatoria para el afortunado.

Colocación minuciosa,

desorden y prisa.

Todo, lo mismo.

Nada, entendido.

Todo, expresado.

Nada, entendido.

Todo, reflexionado.

Nada, entendido.

Todo, ligado.

Nada.


(P.D.) lo que digo nunca es una espada, aunque lo parezca

viernes, 8 de enero de 2010

La sociedad celeste



El cielo es extenso,

Las nubes, sus vestidos, que le tapan en inverno,

O cuando llega la lluvia.


Las nubes bajas, más cercanas,

Resultan más reales, incluso amigables.

Las altas son más lejanas, podrían haber sido pintadas,

Se mueven con lentitud,

Y desafían con un torrente más,

Jactándose, de nuevo,

De su posición superior en este mundo.


El cielo (la sociedad).

Las nubes (las gentes que la dan forma).

Unas mundanas, cercanas y acotadas superiormente.

Otras altivas, lejanas y acomplejadas superiormente.


Gracias a Dios, los limites no son permanentes,

Las acotaciones son débiles,

Y los complejos, curables.