viernes, 31 de octubre de 2008

De puente a puente...

Escondido’s debajo del puente que mira a la inmensidad de la realidad
Que une la razón y la perdición emocional,
Que separa la facilidad de toda situación, real.

La oscuridad aquí abajo me deslumbra,
me alarma, me desgarra mi parte racional y me hace agarrarme a mi parte irracional,
a mi instinto menos involucrado hasta el momento, en mi existencia.
A mi menos puro estilo; escondo mis verdades en un hueco, entre piedra y piedra.

De vez en cuando pasa gente por el puente,
a veces me saludan, y yo les sigo la corriente.
A veces no pasa nadie, y entonces miro al horizonte,
Y solo veo sombras escondidas, como yo.
Quizás sean mis sombras.

Creo que hay dos pueblos, uno a cada lado del puente, y no se deben de llevar muy bien,
Porque de vez en cuando se oyen bombas procedentes de allí.
Según dicen llevan así siempre, y se preguntan porqué parar ahora…
Las batallas sin fin son como las heridas del pasado, dolorosas (aun), e inútiles (todavía).
Y más cuando están tan íntimamente relacionadas.
Pero no creo que sean capaces de verlo así, lo verán más bien como algo necesario,
Para la armonía del lugar, para su continuidad “normal”.

No sé cuánto tiempo tendré que esperar aquí…
Ni si quiera sé si debo esperar, o salir en busca de mi “sitio”,
Casi siempre es más fácil quedarse parado que buscar un camino…
Y este no es un caso anormal.
Ni si quiera sé si puedo esperar, o si debo huir ya mismo
Casi siempre es más fácil no poder hacer nada, que poder elegir entre varios caminos
Y éste, supongo, es un caso normal.

Sólo espero que algún día, cuando el puente se derrumbe,
Cada una de las partes que divide se fundan.
Solo espero que algún dia, terminen las batallas sin fin,
Para dar pie a un final…
sin batalla , por favor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

malo!!
q lo pones asi para darnos trabajo :P

Unknown dijo...

Mu ricas tus rayadas!xo vamos a ver, de que me sirve la hormiga y la montaña cuando tenga que dar hostias!jejej