El sentido es para los cuerdos

Desde el principio de un relato, hasta el final de un poema, pasando por en medio de una gran historia, se pueden encontrar frases, que al sacarlas de contexto no tienen ningun sentido aparente.
yo, en mi afán de agarrarme a las frases sacadas de contexto, voy a escribir sin contexto alguno, de modo que lo anterior, no tenga nada que ver con lo siguiente, y asi sucesivamente, y viceversa, a la par.

O quizá todo tenga algún sentido, pero no he sabido descubrirlo todavía:

"Me da asco cada repugnante acumulación de poros distribuidos por todo tu asquerosa parte material. Desde el principio de tu existencia hasta el final de mi felicidad solo hay un fotón sin energía, un átomo sin núcleo.

Las palabras oscuras son menos agradables, porque se dejan ver más, a pesar de no quererse mostrar.

Desde el principio más triunfal hasta la muerte más caótica, mis nauseabundas manos lloraban del clamor acumulado por nuestras laringes, rotas de dolor incontenible, por aquello de la falsa voluntad.

Como un calor erradicado desde la raíz hasta las puntas, pero encendido desde el principio de su fin hasta el final de su error.

Cada sentimiento es un colchón de emociones, que se acumulan en un rincón de la realidad, que se esconden en un rincón de la memoria, y que gritan a los cuatro vientos en todos y cada uno de los rincones del ventrículo derecho del corazón.

No es que la vida sea dura, y aun así la sobrellevamos, es que llevamos viviendo el tiempo justo de vida como para pensar que nos sobra tiempo atrás y nos falta tiempo adelante, al fin y al cabo ¿Cuánto dura?

La luz de mi oscuridad se llama tentación, es un poco arisco y cabezota, pero sabe bien lo que es una barbaridad.

Las barbaridades, al fin y al cabo no son más que conceptos, demasiado subjetivos como para tenerlas como objetivo, y demasiado poco objetivas como para estar pendiente de sujetarlas.

Las tormentas de verano rompen la monotonía calorífica del estado natural del verano, es un trozo de invierno e mitad de un verano; es como un momento de lucidez, una imagen incandescente de la locura retrasada de otros tiempos.

La economía me supera, la política me provoca gracia y la prensa me provoca, en general; así que, como comprenderás, no es el momento indicado para hablar del tiempo."

Todo el mundo sabe que si tuviese algún nombre de prestigio, de estos que Dios te manda tener al nacer, alguien después de leer esto me llamaría genio, sin embargo, acogiéndome a la ley del desconocido, me llamaré, simplemente lunático.

Perdonadme por haberos hecho leer esto, pero los genios somos asi.