
La vuelta se vuelve contra mi,
Que se abra una puerta en el horizonte de esta techada tarde
En este cielo sin bombillas
Que bombardea con agua
En una extraña guerra contra la superficie terrestre,
En la que sólo Él lucha.
Mi cabeza se queja en cada batalla,
Como quejándose de la violenta amenaza de color grisáceo
Que ocupa toda la parte superior del cielo
como un velo
que tapa la belleza ahora invisible
de allí de donde huye todo lo que tiene algún peso en esta vida.
Del cielo.
Allí donde todo lo que tiene un mínimo de espiritu
Intenta llegar,
Intenta comprender.
Mi cabeza es débil a este oscuro paisaje
Que humedece el aire y seca mi capacidad.
Faltando al respeto a mi vocación de inmune a los cambios.
A los cambios meteorológicos en este caso.
Ayer el sol me gritaba con su alta voz,
Su luz.
Me dijo que se iba a alguna parte,
Y que su ida me dejaría sin aliento.
Pero que no contento con eso, si todo salía bien,
Vendría para acabar con mi bienestar,
A la vuelta, se volvería contra mí.
Y ya de paso,
Abriría de par en par las puertas del horizonte
1 comentario:
Riiisscaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa pa Ortigueira
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