sábado, 10 de enero de 2009

Siempre al trasluz....

Una hoja apoyada en una ventana,
al traluz.
Contrasta la oscuridad de dentro con la luz de fuera,
y se revuelve emtre las dos, como si no se decidiese...

Las letras que voy escribiendo se entre mezclan
con letras de otros tiempos,
que esperan ser leidas desde el otro lado de la hoja.

El frio de la calle se acumula en esta ventana.
Se me está durmiendo la mano, se me hiela.
Es curiosa esta situacion,
es como escribir, puramente, una sensación,
tan absurda como suena y tan placentera como es.

Se me cansa el brazo izquierdo de sujetar la hoja,
y, de hecho, la luz ahí fuera se esta yendo,
pero me voy orgulloso de haber escrito estas palabras,
sobre el cristal de la ventana de mi salón.
Como si fuese algo extraño.
Como si nunca hubiese experimentado esta sensación,
sabiendo, que sí lo he hecho;
Aunque nunca de este modo, supongo.

1 comentario:

Grito_silencioso dijo...

Apoyo la mano en el cristal la mano se hiela, pero mi interior arde cual infierno. El cristal no aguanta mi calor, mi tensión interior, y se rompe.

La luz se torna rojo intenso, brillante. No es la luz, es mi sangre, sangre que se desliza escribiendo el mensaje más doloroso y triste, el mensaje sin esperanza.